26 de diciembre de 2010

Triangulo del amor


Sternberg plantea un esbozo de teoría general sobre el amor, en un intento por abarcar tanto los aspectos estructurales como la dinámica de los mismos y en la que tengan cabida las distintas expresiones o tipos de amor.

Señala tres componentes fundamentales: Intimidad (I), Pasión (P) y Decisión/Compromiso (C) que, siguiendo una metáfora geométrica, ocuparían los vértices de un supuesto triángulo. El área del triángulo nos indicará la cantidad de amor sentida por un sujeto; su forma geométrica, dada por las interrelaciones de los elementos, expresaría el equilibrio o el nivel de carga de cada uno de los componentes.

De esta manera, las relaciones amorosas estarán definidas tanto por la intensidad como por el equilibrio de los elementos. Los triángulos de amor variarán en tamaño y forma y ambos aspectos definirán cuánto y cómo siente una persona hacia otra.

LAS 7 FORMAS DEL AMOR


  • Falta de amor: No existe pasión ni intimidad ni compromiso. No es una forma de amor, puesto que no existe amor en ninguna de sus manifestaciones.
  • Cariño: En este caso, no debe tomarse en un sentido trivial. Este es el cariño íntimo que caracteriza las verdaderas amistades, en donde se siente un vínculo y una cercanía con la otra persona, pero no pasión física ni compromiso a largo plazo.
  • Encaprichamiento: Es lo que comúnmente se siente como «amor a primera vista». Sin intimidad ni compromiso, este amor puede desaparecer en cualquier momento.
  • Amor vacío: Existe una unión por compromiso, pero la pasión y la intimidad han muerto. No sienten nada uno por el otro, pero hay una sensación de respeto y reciprocidad. En los matrimonios arreglados, las relaciones suelen comenzar con un amor vacío.
  • Amor romántico: Las parejas románticas están unidas emocionalmente (como en el caso del cariño) y físicamente, mediante la pasión.
  • Amor sociable o de compañia: Se encuentra frecuentemente en matrimonios en los que la pasión se ha ido, pero hay un gran cariño y compromiso con el otro. Suele suceder con las personas con las que se comparte la vida, aunque no existe deseo sexual ni físico. Es más fuerte que el cariño, debido al elemento extra que es el compromiso. Se encuentra en la familia y en los amigos profundos, que pasan mucho tiempo juntos en una relación sin deseo sexual.
  • Amor fatuo o loco: Se da en relaciones en las que el compromiso es motivado en su mayor parte por la pasión, sin la estabilizante influencia de la intimidad.
  • Amor consumado: Es la forma completa del amor. Representa la relación ideal hacia la que todos quieren ir pero que aparentemente pocos alcanzan. Sin embargo, Sternberg señala que mantener un amor consumado puede ser aun más difícil que llegar a él. Enfatiza la importancia de traducir los componentes del amor en acciones. «Sin expresión —advierte—, hasta el amor más grande puede morir». El amor consumado puede no ser permanente. Por ejemplo, si la pasión se pierde con el tiempo, puede convertirse en un amor sociable.

"En definitiva las relaciones amorosas y el curso que siguen las mismas vienen a ser parcialmente confirmados por nuestro estudio, aunque se hace necesaria la intervención de otros mecanismos explicativos de sus procesos".

EL AMOR


El Amor es un concepto complejo que ha sido objeto de atención, estudio y distinciones teórico-empíricas. Dentro de estas aproximaciones, se propone la existencia del amor pasional basado en la excitación y en una intensa emoción que tiene al menos dos matices: cuando la persona amada corresponde a nuestro amor provocando con ello un sentimiento de éxtasis (amor recíproco) y cuando nos rechaza, lo que favorece sentimientos de agonía y desesperanza (amor no correspondido).
Popularmente, el amor se considera una emoción real. En los casos más frecuentes es el origen de un sentimiento basada en la afinidad y la admiración de un sujeto hacia otro, que puede ser o no ser pertenecido. Ello incrementa las relaciones interpersonales entre ambos sujetos que, partiendo de su propia carencia, desean el encuentro y unión con aquél que han juzgado ser su complemento para su existencia.

Los individuos aplican la percepción del amor de un modo intuitivo desde y hacia otros animales (normalmente próximos en la escala evolutiva o que muestran signos interpretables como inteligencia) y hacia otros seres vivos como las plantas… No sólo esta definición hace reseña ha aspectos visibles y contrastables con la realidad, sino que también muestra aspectos cuantificables, ya que indica que en mayor o menor medida que serán simultáneos al afecto, mientras mayor o menor sean la alegría o la tristeza asociada a la persona amada; la felicidad es al individuo lo que la perfección es a los entes, y ese bienestar se establece fundamentalmente en el amor.

El amor no logra ser en la vida un arrebato pasional, sino un acto de entrega donde suministras lo más significativo que se recoger. No significa una forma de dar sacrificándose o sufriendo sino dar lo mejor de sí mismo convirtiendo al otro también en un dador y creando felicidad para los dos.
Muchos creen que el amor es asunto de suerte, como un juego, sin embargo no es así, porque el amor requiere esfuerzo y sabiduría. Ningún individuo cree que sea preciso aprender algo sobre el amor porque lo consideran un arrebato propio de la naturaleza, confundiendo de esta manera una casual costumbre emocional con el amor verdadero. Pero nadie quiere desistir al amor romántico y desean que luego se fortalezca y se transforme en algo siempre romántico pero también serio, comprometido y que logre difundirse en los avatares del tiempo.

Vivimos inmersos en una sociedad de consumo donde todo se compra y se vende para ser consumido. De esta forma cada uno ofrece su mercadería tratando de que en el intercambio no exista una inestabilidad de valores que pueda obstruir en la relación.
El mundo actual ha sido corrompido por egocéntricos que han consumido nuestras grandes riquezas: los medios de intercambio. Uno es el dinero y el otro el respeto, y gracias a ellos la humanidad puede sobrevivir, pero si se los quedan otros... Esos que han arruinado nuestras vidas merecen vivir en la oscuridad, pero esos que nos alumbran son los que tienen la luz que le da significado a nuestras vidas.