EL ODIO
El odio es el producto de resentimientos y generalmente se define como el sentimiento contrario del amor. En el amor se desea el bienestar para la persona amada. En el odio, el deseo de malestar es lo que está presente. Heráclito lo definió como el amor invertido. La persona que odia manifiesta una conducta hostil, agresiva y repulsiva contra la persona objeto de su odio.
Las personas abrigan odios en su interior a causa de haber sufrido en su vida frustraciones y situaciones adversas que no pudieron superar por diferentes circunstancias. Es el caso de personas que no consiguen perdonar a sus padres porque cuando eran niños, estos tuvieron con ellos conductas altamente represivas e incomprensivas. También es el caso de la persona que sufrió un divorcio o separación traumática y vive odiando a quien fuera su pareja.
Estas personas viven responsabilizando a los demás de sus fracasos y recreando sus problemas con amigos y familiares. Tienen un permanente sentimiento de que el mundo está contra ellas y no entienden que tuvieron responsabilidad en las situaciones adversas que vivieron. Por lo general, les cuesta olvidar lo que "supuestamente le hicieron" y por ende, el perdón no tiene cabida en su vocabulario.
Estudios recientes han demostrado que las personas que guardan odios y resentimientos, los somatizan llegando a sufrir enfermedades tan graves como el cáncer. También se ha determinado que parte importante de la cura de esta enfermedad, depende en gran medida de que las personas comiencen a realizar un trabajo interno que les permita olvidar y dejar atrás, las supuestas causas que les obligaron a sentir odio hacia los demás.
Edmundo Chirinos, reconocido psiquiatra venezolano nos explica que en el caso de la ira la causa original es el miedo. "El miedo es una emoción tan primaria que el hombre la experimenta desde que nace y reacciona ante él con manifestaciones de rabia. De modo que podría decirse que el miedo precede a la ira".
El hombre tiene en el cerebro la misma estructura que posee cualquier mamífero superior y que le permite experimentar las emociones básicas.
"A través de los procesos de aprendizaje, el niño es satisfecho en casi todas sus apetencias pero, como es natural, empieza a ser restringido en algunas. Cuando esto sucede, comienza a manifestar reacciones de ira. Con el paso del tiempo, será más propenso a tener reacciones de ira o de amor, dependiendo del manejo que los padres hagan de esta circunstancia. Si son positivas como en el caso del amor, también se dan respuestas emocionales, que no se diferencian en mucho de las reacciones fisiológicas de la ira, sólo que los centros nerviosos que regulan una u otra emoción son diferentes y en el hombre están perfectamente identificados". Están en una región del lóbulo temporal y descargan a través del cerebro. En el caso de la ira, si son estimulados se desarrollará un respuesta de rabia, produciendo una movilización gestual, anatómica, fisiológica de sus estructuras corticales y subcorticales.
Dependiendo de la capacidad que tenga la persona de expresar sus emociones, más la potencialidad cerebral que posea para ser iracundo, el individuo podrá llegar a ser un neurótico constantemente irritado.
"La cascada de reacciones fisiológicas que se produce en un momento de ira es altamente negativa y se debe a un conjunto de neurotransmisores, que genéricamente se llaman adrenérgicos, en los que se incluye la dopamina y la serotonina. Cuando se acumulan sin descarga, generan ira".
Se discute mucho si este conjunto de neurotransmisores, que tiene acción sobre otros centros, al ser reprimidos terminan por alterar otras estructuras cerebrales que tengan que ver con la circulación, la respiración, los centros hormonales, (en el caso de las mujeres, con los ciclos ováricos) y generen problemas artríticos, cardiovasculares e hipertensivos, entre otros. En líneas generales, la descarga neurotransmisora y hormonal de la ira y del odio es muy parecida en ambas.
El odio es el producto de resentimientos y generalmente se define como el sentimiento contrario del amor. En el amor se desea el bienestar para la persona amada. En el odio, el deseo de malestar es lo que está presente. Heráclito lo definió como el amor invertido. La persona que odia manifiesta una conducta hostil, agresiva y repulsiva contra la persona objeto de su odio.
Las personas abrigan odios en su interior a causa de haber sufrido en su vida frustraciones y situaciones adversas que no pudieron superar por diferentes circunstancias. Es el caso de personas que no consiguen perdonar a sus padres porque cuando eran niños, estos tuvieron con ellos conductas altamente represivas e incomprensivas. También es el caso de la persona que sufrió un divorcio o separación traumática y vive odiando a quien fuera su pareja.
Estas personas viven responsabilizando a los demás de sus fracasos y recreando sus problemas con amigos y familiares. Tienen un permanente sentimiento de que el mundo está contra ellas y no entienden que tuvieron responsabilidad en las situaciones adversas que vivieron. Por lo general, les cuesta olvidar lo que "supuestamente le hicieron" y por ende, el perdón no tiene cabida en su vocabulario.
Estudios recientes han demostrado que las personas que guardan odios y resentimientos, los somatizan llegando a sufrir enfermedades tan graves como el cáncer. También se ha determinado que parte importante de la cura de esta enfermedad, depende en gran medida de que las personas comiencen a realizar un trabajo interno que les permita olvidar y dejar atrás, las supuestas causas que les obligaron a sentir odio hacia los demás.
Edmundo Chirinos, reconocido psiquiatra venezolano nos explica que en el caso de la ira la causa original es el miedo. "El miedo es una emoción tan primaria que el hombre la experimenta desde que nace y reacciona ante él con manifestaciones de rabia. De modo que podría decirse que el miedo precede a la ira".
El hombre tiene en el cerebro la misma estructura que posee cualquier mamífero superior y que le permite experimentar las emociones básicas.
"A través de los procesos de aprendizaje, el niño es satisfecho en casi todas sus apetencias pero, como es natural, empieza a ser restringido en algunas. Cuando esto sucede, comienza a manifestar reacciones de ira. Con el paso del tiempo, será más propenso a tener reacciones de ira o de amor, dependiendo del manejo que los padres hagan de esta circunstancia. Si son positivas como en el caso del amor, también se dan respuestas emocionales, que no se diferencian en mucho de las reacciones fisiológicas de la ira, sólo que los centros nerviosos que regulan una u otra emoción son diferentes y en el hombre están perfectamente identificados". Están en una región del lóbulo temporal y descargan a través del cerebro. En el caso de la ira, si son estimulados se desarrollará un respuesta de rabia, produciendo una movilización gestual, anatómica, fisiológica de sus estructuras corticales y subcorticales.
Dependiendo de la capacidad que tenga la persona de expresar sus emociones, más la potencialidad cerebral que posea para ser iracundo, el individuo podrá llegar a ser un neurótico constantemente irritado.
"La cascada de reacciones fisiológicas que se produce en un momento de ira es altamente negativa y se debe a un conjunto de neurotransmisores, que genéricamente se llaman adrenérgicos, en los que se incluye la dopamina y la serotonina. Cuando se acumulan sin descarga, generan ira".
Se discute mucho si este conjunto de neurotransmisores, que tiene acción sobre otros centros, al ser reprimidos terminan por alterar otras estructuras cerebrales que tengan que ver con la circulación, la respiración, los centros hormonales, (en el caso de las mujeres, con los ciclos ováricos) y generen problemas artríticos, cardiovasculares e hipertensivos, entre otros. En líneas generales, la descarga neurotransmisora y hormonal de la ira y del odio es muy parecida en ambas.
Me interesa el tema del odio, pues un sentimiento antagónico del amor y porque en los Presos Políticos de la Argentina, es autorreferente. Recibimos odio y podemos autogenerarse inconscientemente. Pero como es continuo el sentimiento de la muerte es generatriz- Lógico y dificulta la paz por el estrés carcelario de la tiranía. Es muy duro y morimos diariamente.Física y Moralmente- Por favor ayuda- Gracias -Carlos
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