Quien padece de Claustrofobia, ve limitada su vida en muchos aspectos ya que cuando se presenta la oportunidad, necesidad o circunstancia de estar o permanecer en lugares cerrados, se disparan sus síntomas fóbicos, que le llevan a sentir la imperiosa necesidad de salir de allí, y en muchos casos de evitar el utilizar esos lugares como puede ser un ascensor. Recuerdo una paciente que trabajaba en el piso 18 de un edificio en donde estaba la Compañía en la cual diariamente realizaba su labor. Y eran diarios el subir y bajar e
vitando el ascensor y haciéndolo por la escalera.
El ascensor es un lugar, pero también he recibido a personas que les produce la claustrofobia el hueco de la escalera, las playas de autos techadas y que dan la sensación de encierro, y muchos ejemplos más.
Al sufrir claustrofobia, el estímulo fóbico(ascensor en el ejemplo previo) le hace vivir el sufrimiento reiterado de vivenciar el modo en que el cuerpo manifiesta la fobia, tales como deseos de salir corriendo, dificultad al respirar, latidos sumamente frecuentes y rápidos del corazón, sienten que les falta el aire, es decir es una circunstancia que hace muy infeliz a quien la padece por lo que o deja de frecuentar sitios en los que haya los estímulos fóbicos y con ello limita su vida; aunque hay casos en que es imprescindible hacer uso de éstos espacios cerrados y al evitarlos la persona no puede desarrollarse tanto en lo laboral, profesional, formativo, social, etc., así esto incide en una menor calidad de vida, como dije previamente no puede ascender en la escala económica, académica, social, relacional, etc.
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